
Que horrible pensar en los miedos ocultos de nuestra mente, miedos que están cuando comprendes que no eres lo que tu imaginabas si no mas que un ser presente simplemente incierto en un mundo que en ese mismo instante parece desconocido. Pero que triste pensar en la inseguridad que nos provoca la necesidad inventada por uno mismo que crea malas pasadas que atemorizan a emprender de nuevo el rumbo, un nuevo camino, a elevarnos de nuevo por vías viables de satisfacción. Comprender lo que a veces nos atemoriza es complicado de sintetizar y entender, ese miedo que se apodera de uno en un momento determinado es lo que la mayoría del tiempo llamamos vergüenza a la burla, el fracaso, a el fallar, a dudar a mirar con extrema confianza las opciones de un nuevo esplendor diseñado por nuestra mente que mejor que tu para aprender de uno mismo en las estrechas vigas que te hacen sentir miedo y mucho mas miedo que te rinde a tu externo egocentrismo a destacarte y mejorar, algunas veces la dinastía de nuestro propio ego que difícil tomar decisiones con miedo que difícil expresar con miedo que difícil vivir con miedo. Y ahora que fácil decir lo que tu miedo interno teme. Pues fácil decir que el fuego se combate con agua, el negro con blanco, pero el miedo con que lo afrontamos al igual que los anteriores con fortaleza y seguridad. Y ¿de donde saco fuerzas? La respuesta. Lo que tu más confías allí esta la respuesta a tu miedo interno solo el miedo interno causa el fracaso de tus propios sueños.
1 comentario:
Hola, muy interesante el post, saludos desde Colombia!
Publicar un comentario