Veta Humana

Ayer me quede pensando una situación que siempre ocurre o muy parecidas veces pasa,  y que nunca me había detenido a meditar, un hombre de buena situación económica a simple vista entraba con su bicicleta a un supermercado con tono estridente y como sin tener otra posibilidad preguntaba al guardia del local, el lugar donde podía dejarla (obviamente por su actitud quería que se la guardara). El guardia como sin poder decir No acepto inmediatamente guardársela, mientras el compraba.

Las diferencias y el tiempo  a las cuales estamos inciertos nos han preferido modificar actos o actitudes privilegiadas con un grupo de personas, prefiriendo callar o cambiar nuestra ortodoxa cultura con determinas personas,  siendo  capaces de inducir un cierto privilegio.

 Qué nos motiva

En realidad no sé, dudo que sea un reflejo ancestral, pero si es cierto que recorrer un punto de vista imaginario con el resto puede resultar ser no autentico y confiable dentro de nosotros mismos. Reconocer que actuamos clasificando posiciones, profesiones e incluso la forma de vestir no es cosa de hace 10 años, sino de siempre. En la actualidad nos encontramos con  grupos de población privilegiados desde todas las perspectivas y aquellos que no que además tienen que “ganarse el respeto, quizá la confianza del resto” para ser aceptados y gustar con sus actitudes demostrables.

No hace mucho tiempo escuche y  leí una crónica donde las personas eran estafadas por personas de buen vestir y grandes oradores al momento de difundir sus ideas, incluso sus apellido no era motivo de desconfianza para los que cayeron en tal fraude.

Nuestro estatus es la mayor interferencia para poder recorrer un mundo sin prisa y sin discriminaciones, nuestra actitud la mejor forma de acercarla a la verdadera conducta que no limita ni tiempo ni espacio, sino más bien saber convivir con nosotros mismos.

Hoy quizá estamos siendo estafados por nosotros mismos, nada puede modificar la actitud frente una persona o con la otra. Una persona puede desertar de su actitud racionalista y clasista, pudiendo ser diferente y humilde. Al otro lado están aquellos altaneros que limitan su espacio indiferenciado sus cuerpos y exposición a cualquier individuo que no sea de su  estatus social, para mi es una de las conductas más estúpidas y opacas del ser humano social, del que tanto hablan los artículos, revistas y redes sociales.

Estamos inmersos en un mundo capaz de ser el mayor ente de modificaciones en nuestras vidas, nuestra flexibilidad mental y espiritual está en constante cambio.

Que nos hace pensar que un empresario o un profesional de la salud, sea más o menos importante que un indigente o un ama de casa, en lo que se refiere a persona o clase social.

Nuestra mente y estilos de vida  puede jugar en contra, y muchas veces la formación en la familia y educacional tiende a marcar mucho más esta tendencia. La cultura no es sólo pretender ser grandes conocedores de la ciencia y la “verdad” racionalista.

Si no y ante todo reconocer y aceptar a cualquier persona como un sujeto completo con el derecho legítimo  a no  ser tratado de diferente forma, por cualquier situación.

Hoy en día, mi veta más grande es reconocer mis errores mis incurrencias despreciables por mi sanidad mental y espiritual, deseando un ser hombre grande no sólo lleno de conocimiento sino del respeto más profundo e inimaginable para con mis pares y todos los seres que habitan esta  Tierra.